Al terminar la universidad, su vida laboral toca distintas disciplinas, todas ellas vinculadas a la creatividad y al marketing, desde creación de cortos de animación a ilustración, pasando por desarrollo y programación web o diseño gráfico hasta que, años más tarde, recala como responsable de marketing en la empresa de entretenimiento tecnológico Juguetrónica, donde, a cargo de un equipo creativo, su perfil polifacético se multiplica: product development, e-commerce, planificación de medios, growth hacking, análisis de mercado… El core de ese equipo es el germen del que nacerá, tiempo después, De Cabeza.
Además de todo eso, es un experto en cine (o eso dice él) y un excelente artista de la cocina (en esto sí coincide todo el mundo). Si algún día se cansa del marketing, seguramente acabe montando esa famosa pizzería napolitana de masa artesana de la que siempre habla. O a lo mejor la monta de todas formas. Saberlo difícil es, joven padawan.
